Técnicas de vanguardia y un equipo altamente capacitado para abordar las patologías del hombro.
Técnicas de vanguardia y un equipo altamente capacitado para abordar las patologías del hombro.
El tratamiento para una luxación acromioclavicular dependerá del grado de desplazamiento de la clavícula. En casos de desplazamiento mínimo (grado 1 y 2), se suele optar por un tratamiento conservador que incluye la inmovilización del hombro durante aproximadamente 3 o 4 semanas, seguido de un programa de rehabilitación con kinesiología para fortalecer los músculos y restaurar la movilidad.
Sin embargo, en casos de desplazamiento más severo, puede ser recomendable considerar el tratamiento quirúrgico. Es importante tener en cuenta factores como la edad del paciente, su nivel de actividad física y deportiva, así como el tipo de trabajo que desempeña, para evaluar la necesidad de la cirugía. Generalmente, se tiende a sugerir la intervención quirúrgica en pacientes más jóvenes y activos, mientras que en pacientes mayores y con menor nivel de actividad física, la decisión puede ser evaluada de manera individualizada.
Cuando se indica el tratamiento quirúrgico, el Dr. Sarmiento utiliza una técnica de reparación o reconstrucción ligamentaria, según el tiempo de evolución desde la lesión, que implica la utilización de un sistema específico tipo botón que permite mantener la articulación reducida mientras se logra la cicatrización de los ligamentos. Este enfoque permite realizar la cirugía con anestesia regional del plexo braquial, lo que evita la necesidad de anestesia general y reduce las posibles complicaciones asociadas. La anestesia regional del plexo braquial se enfoca únicamente en el miembro superior afectado, desde el hombro hasta la mano, y tiene una duración de aproximadamente 24 horas, brindando mayor comodidad al paciente durante las primeras horas postoperatorias.
El objetivo principal del tratamiento es asegurar una adecuada alineación de los fragmentos óseos para promover una correcta cicatrización y recuperación.
En casos de fracturas no desplazadas o con un desplazamiento mínimo, se puede optar por un tratamiento que incluye el uso de un cabestrillo o vendaje para inmovilizar el brazo y permitir que el hueso se cure naturalmente. Durante este período de inmovilización, es importante llevar a cabo ejercicios de movilidad y fortalecimiento bajo la supervisión de un fisioterapeuta para prevenir la rigidez y promover la curación adecuada.
En casos de fracturas desplazadas o con una alta probabilidad de complicaciones, puede ser necesario considerar el tratamiento quirúrgico. La cirugía para la fractura de clavícula generalmente implica la colocación de placas y tornillos para estabilizar los fragmentos óseos. El Dr. Sarmiento utiliza técnicas quirúrgicas avanzadas y en determinadas fracturas mínimamente invasivas para minimizar el trauma al tejido circundante y acelerar el proceso de recuperación.
Es importante destacar que el tratamiento recomendado dependerá de varios factores, como la edad del paciente, la actividad física que realiza, la ubicación y el tipo de fractura.
El tratamiento de la inestabilidad del hombro puede variar según la condición y las necesidades individuales de cada paciente.
En algunos casos, un breve período de inmovilización seguido de terapia de rehabilitación supervisada por un kinesiólogo puede ser suficiente para tratar la lesión.
Sin embargo, en otros/as pacientes, puede ser necesario considerar la reparación artroscópica. Este procedimiento se realiza a través de pequeñas incisiones y con la ayuda de una cámara artroscópica para reparar los tejidos dañados y restaurar la estabilidad del hombro.
Es importante tener en cuenta factores como la edad y trabajo del paciente, la actividad física que realiza y la historia de episodios de luxación del hombro para determinar el mejor enfoque de tratamiento. El Dr Sarmiento evaluará específicamente cada caso y paciente para elegir la mejor opción que le permita al paciente reincorporarse a su vida normal.
El tratamiento de las lesiones del manguito rotador puede variar según la gravedad de la lesión y las necesidades individuales del paciente. Inicialmente el tratamiento puede incluir terapia física, ejercicios de fortalecimiento y medidas conservadoras para reducir el dolor y mejorar la función del hombro. De no mejorar de esta manera se puede recurrir a infiltraciones cortico anestésicas, con plasma rico en plaquetas (PRP) o terapia de ondas de choque
Cuando el tratamiento conservador no es efectivo, puede considerarse la opción quirúrgica. Durante la cirugía, se repararán los tendones lesionados y se restaura la integridad del manguito rotador. El Dr. Sarmiento personaliza el enfoque quirúrgico de acuerdo con las necesidades específicas de cada paciente, brindando un tratamiento integral y enfocado en la recuperación y restauración de la funcionalidad del hombro.
El tratamiento de la fractura de húmero proximal depende de varios factores, como la ubicación y la gravedad de la fractura, la edad y la salud general del paciente. En algunos casos, las fracturas no desplazadas pueden tratarse con inmovilización y terapia física para permitir la curación natural del hueso.
En casos en donde se requiera intervención quirúrgica, según la fractura se realizará una cirugía mínimamente invasiva o convencional para acceder al hueso fracturado. Una vez expuesta la fractura, el Dr. Sarmiento utilizará técnicas de reducción precisa para alinear y restablecer la posición normal del húmero proximal. El objetivo de la cirugía es proporcionar estabilidad al húmero proximal mediante la colocación de tornillos o placa con tornillos y permitir que el hueso se cure adecuadamente.
En casos determinados puede ser necesario la realización de un reemplazo articular que consiste en la colocación de una prótesis de hombro.